Son tiempos raros los que estamos atravesando y ante la incertidumbre de nuevas condiciones, muchas veces se vuelve difícil encontrar un “por qué” o un “para qué” entrenar. 

Varios factores pueden afectar esto: 

No tenés lugar para entrenar

Estabas acostumbrado a entrenar en el box o en el gimnasio, no veías la hora de poder llegar y disfrutar del entrenamiento con tus amigos y por los últimos 3 meses (y contando)  ya no contas con ese espacio, ni con ese ambiente. Al principio usaste un pedacito de tu casa, y le ponías toda la mejor onda para entrenar y moverte, pero ya sentis que no tiene sentido y cada vez es más difícil empezar. 

No tenés materiales para entrenar

Más allá del lugar, te amoldás y entrenás donde podés, pero lo único que tenés para usar de peso es un bidón de agua y/o una mochila. Y aunque al principio estaba bien, ya te aburriste de hacer push ups, sit ups y squats. Ya no sabés como variar estas cosas y te viene el pensamiento de: “esto ya no tiene sentido”. 

No podés dejar de pensar en los problemas

Llevamos 3 meses (y contando) de cuarentena y empiezan los problemas económicos o emocionales o familiares. Redujeron sueldos o tenés un negocio el cual no está produciendo o produce mucho menos que antes.  Extrañás a muchas personas que son muy importantes para vos. Alguna de estas situaciones (o varias) hacen que tu cabeza se dispare para lugares que te llenan de preocupación y ya no tenés ganas de entrenar.

No tenés tiempo 

No salís de tu casa, trabajás de manera remota (y mucho más que antes) y el día laboral se extiende a 16 hs (suponiendo que dormis 8 hs) de disponibilidad 7 días a la semana. Tenés hijos y tienen distintas reuniones por Zoom del colegio, tienen tarea y tenes que ayudarlos. Tenés que hacer las compras y cocinar mucho más que antes.

Decidís usar el tiempo “extra” que la cuarentena te da y vas a leer. O estudiar. O a practicar eso que siempre quisiste. O a ordenar ese rincón de tu casa que tenías abandonado. Alguna de estas situaciones (o varias) hace parecer que el día dura menos que antes y no te queda tiempo de entrenar. 

Algo de todo esto te suena familiar?  

No estás solo.

Son situaciones que muchos estamos viviendo y a las que no estábamos acostumbrados y nos sacan de nuestra rutina.

Tengo la oportunidad de estar en contacto con muchas personas de muchos lados e intercambiar ideas y consejos para estas situaciones, y quiero compartirlas con vos, porque estoy seguro que te van a ayudar.

Antes que sigas leyendo, quiero que sepas que no es mi intención minimizar para nada lo que sea que estás atravesando, solo quiero darte herramientas y ejemplos que puedan ayudarte! 

Como primer medida, tenes que tener siempre presente cuál fue la razón por la que empezaste a entrenar, y que esa sea la primer chispa que te prenda el fueguito de entrenar. 

Cuando se te vengan todos esos pensamientos a querer apagarte esa llamita, tené presente que no podés hacer nada para cambiarlo. No estás en la situación que estas porque querés. Estamos todos “presos” de las circunstancias y son cosas totalmente fuera de tu control.

Entonces, qué hacés? 

Debes atravesarlas, lo único que cambia es “cómo” las atravesas. Lo único que podés controlar es tu reacción ante la situación. Algo sobre lo que no tenes poder no puede quitarte el placer de hacer lo que te hace bien. 

Estrategias para lograrlo:

Encará distinto los entrenamientos 

Este punto es uno de los más importantes. 

Hagas lo que hagas, haciéndolo ya le ganaste a no hacer nada, se entiende?   

Dejame que te lo explique mejor:

Teniendo en cuenta esa razón por la que empezaste a entrenar, con sólo moverte te vas a estar acercando a esa meta que tenes. Sea cual sea. Acordate que la situación actual no depende de vos y no te va a ayudar “quejarte” por lo que no podés hacer, mejor mirá en lo que sí podés. 

Tenés varias maneras de encarar un entrenamiento, y no siempre tiene que ser la de ganarle a alguien. Ni siquiera a vos mismo. tambien vas a tener beneficios por moverte sin ni siquiera prender el cronometro. 

Hay dias en lo que solamente necesitas moverte. Esto puede traducirse en salir a trotar (ahora que se puede) o si no es lo tuyo (o el frio no te ayuda) solo “atravesar” el wod, sin ningun apuro y descansando lo necesario. O simplemente practicando movimientos que no te salen tan bien como te gustarian

Otros dias, “apretas” un poco mas pero tampoco te importa el tiempo, y te enfocas en la CALIDAD de tus movimientos y en marcar bien las reps. Tardes lo que tardes, vas a tener beneficios.

Otros días, podés ponerte objetivos. Cierta cantidad de repeticiones seguidas de algun movimiento, o hacer un round en menos de X tiempo, o lo que tengas ganas y te desafie un poco, el límite es tu imaginación. 

Otros días salís con todo lo que tenés y tratás de ganarle a todos. 

Planificación

Tener listo el momento del día en que vas a entrenar es clave. Podés intentar distintos momentos, a mi me sirve la mañana, el día arranca distinto después del entrenamiento. 

Pero quizás destinás ese momento a otra cosa (trabajo, escuela de los chicos, etc etc etc) entonces la tarde te sienta mejor. Sea cual sea el momento, no esperes el “sentirte” bien para entrenar, sino el cansancio del día te va a ganar, y lo que estás buscando es generar ese hábito donde entrenar es, si o si, parte de tu día. Pre-seteá un horario y cuando llegue, te metés de cabeza a hacerlo y listo. 

Compromiso 

No solo con vos (que debería ser tu primer compromiso para hacerlo) sino con algún amigo o familiar para que te sirva de “excusa” de no dejarlo solo y que tenés que entrenar con esa persona, por zoom o video llamada. Algunas personas me contaron que les sirve mucho el ponerse de “ejemplo” para otros para no dejarse vencer por las ganas de no entrenar, este compromiso también te puede ayudar. Se puede inculcar un buen hábito a un hijo, amigo o familiar, siempre a través del ejemplo y la constancia

Acortá el entrenamiento

Que vayas a entrenar, no quiere decir que “tengas” que estar 1 – 2 o 3 hs. Con una simple entrada en calor, de no más de 10 min., un wod de 12 a 18 min solamente necesitás de 30 min para sentirte mucho mejor. Si te quedas con ganas, siempre podés agregar algún accesorio final para trabajar debilidades o el core de manera más específica. Así y todo estamos hablando de 45 min de principio a fin. Y te apuesto a que si lo controlás, es mucho más el tiempo que pasás en redes sociales sin hacer nada en específico. 

Nuestros programas de CrossFit SDC te pueden ayudar en este punto, lo justo y necesario para ejercitarte.

Busca una comunidad 

Si todavia no la tenés, por más que estemos en cuarentena, entrenar en “grupo” (a distancia) te puede ser super útil. No tiene que ser una clase virtual, simplemente decir “3-2-1, VA!” y que arranquen todos a entrenar, cada uno en su lugar, y que al terminar todos hablan en sus computadoras y comparten el momento.  

En SDC trabajamos en esto y buscamos la manera de que todos se sientan un poco más cerca. 

Conseguir elementos

Si tenés la posibilidad de comprar una DB o una KB, ya tenés un montón de cosas para hacer. Quizás alguien te pueda prestar un elemento que tenga de más, o quizas alquilarlo para que puedas tener mas opciones para entrenar. Si te das maña, en YouTube esta lleno de tutoriales de como hacer elementos caseros.

Si querés más ayuda o necesitas de un grupo para que te contenga y te ayude a entrenar, no dudes en comunicarte con nosotros, estamos acá para eso. 

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