Uno de los peores escenarios que todo deportista puede enfrentar, es el de atravesar alguna lesión que imposibilite realizar la actividad al 100%. Son situaciones estresantes, dolorosas (no solo física sino psicológicamente) y desgastantes.

¿Y cuáles son los motivos por lo que pasan?

Pueden ser varios, algunos inevitables como un mal movimiento inesperado que provoquen la lesión, esto puede ser desde un mal gesto deportivo (por ejemplo hacer un clean pesado y chocar un codo con una rodilla provocando una lesión de muñeca) o simplemente pisar una baldosa floja en la calle que haga que se doble el tobillo provocando un esguince.
Otras razones, quizás más evitables, pueden ser por no prestar atención a nuestro cuerpo. Entrenar estando cansados, dormir poco, no recuperarse al 100%, no alimentarse bien, estar pensando en otras cosas (stress del trabajo, por ejemplo) son situaciones que pueden provocar lesiones.
Mala técnica al realizar ejercicios, es otra de las razones más comunes de lesiones frecuentes.

¿Y cómo evitamos estas situaciones? 

Lo bueno de esto de esto es que está en nuestro control poder evitarlas.
•    Prestar atención a tu cuerpo
•    Dormir bien (idealmente más de 7-8 hs)
•    Comer nutrientes adecuados en cantidades correctas
•    Manejar el stress externo

Si por alguna razón estás más cansado de lo normal, y considerás que tomarte un día de descanso extra puede ayudarte, no te estás perdiendo de nada, por el contrario, te estás asegurando en poder recuperarte para los siguientes días! Aprovechá y dormí bien, alimentate de manera correcta y realiza ejercicios de respiración que te ayuden a relajarte.
Cuando llegues a la situación de una lesión, buscá de que manera puedes seguir moviéndote en un rango de movimiento libre de dolor. Hay estudios que demuestran que entrenar sin dolor, ayuda a la recuperación de la parte del cuerpo lesionada.

La técnica es muy importante a la hora de moverte. La podemos definir como “los movimientos y posiciones necesarios para realizar una tarea”. La mejor manera de ser efectivo para realizar esa tarea es tener una buena técnica.
Bajar cargas, aprovechar un dia sólo de práctica, moverse más despacio, son distintas cosas que se pueden usar para mejorar en tu técnica.
Siempre buscar un coach que te pueda dar herramientas para que tu movimiento mejore, y guiarte en que podes modificar si te sentís demasiado cansado (por ejemplo, ajustar tu alimentación, aconsejarte cómo manejar tu entrenamiento, etc etc) es la mejor herramienta que podes tener. Muchas veces te puede decir cosas que no te gusten mucho, pero escucharlo, y confiar en su mirada puede ser la diferencia entre una lesión y mejorar tu rendimiento!

Confía en tu proceso, es el camino a tus objetivos.

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