
Que está pasando? Cómo funciona el cuerpo?
El mundo se está enfermando, sufriendo de una epidemia de enfermedades crónicas, como diabetes, obesidad, Enfermedades coronarias, cáncer, Alzhaimer, etc..
En Argentina y en el mundo, las causas de muerte más elevadas se deben a algún tipo de enfermedad crónica.
http://www.msal.gob.ar/ent/index.php/vigilancia/areas-de-vigilancia/mortalidad
http://www.deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2019/04/Sintesis-nro-5-natalidad-y-mortalidad-2017.pdf
Y la base del problema (y la solución) está, literalmente, en nuestras manos. Cada vez que nos llevamos un alimento a la boca, estamos contribuyendo a enfermarnos o a curarnos.
Todo lo que ingerimos se transforma en energía, que puede ser utilizada de manera inmediata en forma de glucógeno por músculos y el cerebro, o puede ser almacenada para uso posterior en los tejidos adiposos en forma de grasa.
Lo que determina el destino de la energía entre estos rangos es:
-Que comemos
-Cuanto comemos
-Cuando comemos
-Y los niveles actuales de energía en el cuerpo
Todo esto es conducido por una respuesta hormonal producida en el cuerpo al ingerir alimentos. Especialmente 2 hormonas son las responsables. Insulina y Glucagón, ambas son segregadas por el páncreas en respuesta a los niveles de azúcar en sangre, o glucosa.
Después de comer carbohidratos, especialmente carbohidratos refinados, nuestro nivel de glucosa en sangre aumenta. Es entonces que la Insulina es segregada para retirar los nutrientes extras de la sangre y almacenarlos en el hígado y en los músculos. Pero la capacidad de estos es limitada, llevando luego de estar llenos a los tejidos adiposos y depositando ahí el excedente en forma de grasa
Cuando el nivel de glucosa es muy bajo, a causa de largos períodos de ayunos o de no consumir carbohidratos, el glucagón es segregado para ir a buscar esa energía almacenada en forma de grasa, hacer que cambie a glucosa y depositándola en la sangre nuevamente elevando sus niveles.
Este proceso de homeostasis precisa de mantenerse equilibrado.
El problema es que comemos de tal manera que este equilibrio es fácil de romper.
Al consumir un exceso de carbohidratos refinados, tenemos un pico de glucosa alto, la insulina va y retira el excedente, pero volvemos a comer de la misma manera, insulina vuelve a aparecer y al volver a bajar el nivel comemos de nuevo provocando otro pico más.
Esta situación repetida en el tiempo, lleva a un estado conocido como HIPERINSULINEMIA (mucha insulina en sangre) y esta condición es la causa raíz en común de todas las enfermedades crónicas.